El diablo sobre ruedas
domingo, 19 de junio de 2005
¿Acaso de la seguridad del individuo no es lo más importante? ¿Acaso el espectáculo y la estabilidad del campeonato no debe primar sobre la competitividad? Pues no para la FIA que ha permitido que los equipos que no emplean neumáticos Michelín (todos los equipos menos tres) no tomen la carrera para preservar la integridad física de sus pilotos y tampoco para los jefes de equipo, que han sido incapaces de aceptar disminuir su competitividad y reducir la velocidad de los monoplazas en la parte más peligrosa del trazado. Y detrás, una lucha de poder entre Ernie Ecclestone y los jefes de escudería, simplemente por dinero, como siempre. Y por medio, los aficionados, tanto los que habían acudido al Gran Premio como los que lo seguían por televisión, que han tenido que asistir a un espectáculo bochornoso en el que han sido los máximos perjudicados, digan lo que digan las escuderías y los dirigentes de la FIA.
Algunos dirán que la raíz de todo el asunto, los neumáticos de MIchelin, es problema de las escuderías y del fabricante, que no han podido preservar la competitividad del coche y permitir el cambio de ruedas desvirtuaría la competición. Pero varias han sido las soluciones planteadas por las escuderías Michelin (alterar la parrilla de salida, adjudicar los puntos directamente a los equipos que "calzan" Bridgestone, introducir una "chicane" en el trazado), pero ninguna ha sido aceptada por la FIA. Lo mismo se podría decir de la organización, pero además de plantear el cambio de neumáticos (y asumir la sanción que conlleva, que en definitiva, es lo que se merecen) ha recomendado a los pilotos que redujeran la velocidad en esa curva, evitando de esta manera un excesivo desgaste del neumático, soluciones que tampoco han sido aceptadas. Como bien decía un comentarista en la SER (un director de pista o algo así) "si un equipo de fútbol tiene problemas con los tacos, ¿tienen que obligar a todos a jugar descalzos?". El hecho de que los equipos que emplean Michelin no sean competitivos, no puede obligar a los demás a rebajarse a su nivel. Tampoco lo han sido os Bridgestone en otras carreras y no por ello han dejado de correr.
Así se han plantado y le han dado donde más le duele a la FIA, aunque también es el talón de Aquiles de los equipos. Una solución que perjudica la imagen de la competición y su atractivo en un mercado tan importante como es el estadounidense, como lo han demostrado los aficionados que habían acudido a las instalaciones, que no sólo han mostrado su desagrado y han lanzado objetos a la pista (idiotas está claro que hay en todas partes) si no que han abandonado las instalaciones (algunos de los asistentes comentaba que incluso se planteaba denunciar al circuito). Puede ser que estemos ante un punto de inflexión en la competición. Quizá éste sea el primer paso para crear una competición de escuderías y no de la FIA. Pero, en definitiva, no ha sido más que una muestra pública de las miserias, una ventana abierta a los secretos y mentiras de la familia del motor. Tele 5 ha repetido programación. Hoy también ha habido "Salsa rosa" aunque con el fuerte olor de la gasolina y la goma quemada.
Etiquetas: Deporte
Por cierto, tele5 interrumpió la carrera... digo yo... si entre los 6 participantes hubiese estado Alonso... también lo hubiesen hecho???