Sin palabras

El primer partido de la oposición ha decidido no conceder entrevistas ni ningún tipo de declaración privada a los medios del grupo de comunicación PRISA. Una gran noticia. Como lector de El País, radioyente de la cadena SER y espectador de Cuatro y CNN+, evitaré tener que escuchar las extensas tonterías de la mitad de los políticas. Ahora sólo es necesario que la otra mitad asuma la misma medida.

Lamentablemente, Zapatero ha decidido hacer justo lo contrario. Ayer se estrenó el programa Tengo una pregunta para Usted, definido a partir del modelo francés, en el que 100 individuos anónimos pueden, de manera potencial, una pregunta al invitado, siempre un político y en este caso el presidente de la nación. Al final, y a lo largo de dos horas, sólo pudieron exteriorizar su cuestión 42 personas, y es que Zapatero hizo uso de sus palabras y de aquellas que Rajoy y Cía han liberado por omisión y huelga de bocas cerradas. Me pregunto si el estilo cadencioso, aburrido, monótono del presidente así como su lamentable habilidad política, tan presente en todos los profesionales del ramo, de no responder a las preguntas y ser capaz de voltearlas a su favor para acabar en un auto-loa, se entronca en la denominada televisión basura. Personalmente, me sienta tan mal que me griten como que me toreen o me consideren estúpido.

Yo preferí ver un par de películas de Buster Keaton. Él sí que no decía ni una palabra. Ni falta que le hacía. Sin realizar ni un sólo gesto, impertérrito (por contrato, como he descubierto con el libro Curiosidades, gazapos y anécdotas de Hollywood), transmitía mucho más que unos con mil y una palabras u otros con sus supuestos silencios.

 

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