El fin de los días

Llegó a su fin, al menos para mí. El pasado viernes me regaló mi santa el último ejemplar y ayer, en torno a las once de la noche, leía las últimas palabras de una las sagas más relevantes de la historia de la literatura. El camino andado con Harry Potter llegó a su fin en el mismo momento que cerré el libro que cuenta su última aventura en busca de las Reliquias de la Muerte y la verdad, es que se asienta una desazón en uno mismo. No más magia, hechizos, acertijos, desafíos, duelos de varitas, conjuros, pársel, cicatrices, órdenes y ejércitos, mortífagos, gigantes, dragones, threstals, hipogrifos, el callejón Diagón, quidditch, escobas, snitch, patronus. Es como dejar atrás una etapa de la vida, algo que prefirirías que durara eternamente. La cicatriz de la frente se ha borrado.

 

1 Comment:

  1. Anónimo said...
    No sé pq pero es una saga que no me llama la atención para nada.
    No he leído ninguno de los libros ni he visto las películas.
    ¿Soy raro doctor?
    Quizás un día me ponga a ello. Quizás no.

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