Mensajero del futuro




Nueva polémica política, en este ocasión, por la publicación de unas fotos en las que se puede observar el diálogo vía SMS de algunos políticos, en concreto entre Jaume Bosch y Joan Saura (ICV) y entre Daniel Sirera y Carina Mejías (PP). No me interesa entrara en el debate de la intimidad, porque si permitimos el acoso de un famoso, porque no volcarnos sobre las pantallas de las terminales telefónicos, siempre por supuesto desde una respetable distancia.

Lo que me llama la atención son tres aspectos de la instantánea. En primer lugar, los políticos están faltando a su deber, dado que estas imágenes se obtuvieron al parecer durante el Debate de Política General de Parlament català. Es decir, mientras que un compañero expone sus ideas, algunos miembros de la cámara prefieren mensajearse. No muy lejos de la actitud de cualquier quinceañero.

En segundo lugar, resulta curioso comprobar que no sólo somos los jóvenes o aquellos que estamos en esa edad indeterminada, los que "vapuleamos" el diccionario y el uso de lenguaje. No obstante, en nuestro caso es por maximizar el binomio espacio-información (o caracteres). ¿Por qué abrevian sus señorías los textos, si se trata de una Blackberry y lo que remiten son correos? Nueva similitud con los púberes.

Por último, me quedo con un tercer detalle, y es la absoluta hipocresía que evidencian con los mensajes captados, falsedad tanto con los ciudadanos al mostrarnos que su lenguaje habitual no es el mismo que nos obligan a digerir así como con ellos mismo y sus partidos, descalificándolo incluso.

Sobre esto y los personajes públicos y su sinceridad, escribe hoy Enric González en su columna diaria de El País. A los que no puedan/quieran leerlo, les dejo un detalle: "El mejor ejemplo de las ventajas de la sinceridad, llevada a sus extremos más crudos, fue el de Zaplana, en una conversación telefónica de 1990 grabada e incluida en el sumario del "caso Sanchís", posteriormente hecho público: "A lo mejor se queda con el solar y hacemos ahí una cosilla, ¿eh? Tú haces de intermediario de la venta, que yo no puedo, y tú pides la comisión a Javier Sánchez Lázaro, y luego nos la repartimos bajo mano". Tres años más tarde, Zaplana consiguió la alcaldía de Benidorm. Después, la presidencia de la Generalitat valenciana. Más tarde fue ministro de Trabajo y portavoz del Gobierno. Y ahora está forrado de pasta."

 

0 Comments:

Post a Comment