Gato negro, gato blanco

El periódico de hoy, como no puede ser de otra manera, trae mala noticias. Desgracias de todo tipo,asesinatos y otros actos violentos, insultos encubiertos en clave político, y fallecimientos. Dos en concreto, o por lo menos dos muy llamativos. Jesús Rollán y Slobodan Milosevic dejaron el mundo terrenal. Un deportista y... ¿un político?. Ahora mismo ya son pretérito perfecto simple.

No sé mucho de deporte pero si pienso en waterpolo, la única foto reconocible para mí de este deporte es la de Rollán. Según los que entienden, fue uno de los mejores porteros del mundo. Según los que le veíamos por la tele, un líder nato. Un ejemplo a seguir. Rollán donó la medalla de oro olímpica que ganó en Atlanta 96 a un maratón televisivo. Oro olímpico. No hay mejor definición que esa.

Milosevic fue el ex-presidente serbio asociado a la limpieza étnica en la guerras de los Balcanes en la década de los 90. Nacionalista serbio, ascendió al poder en 1989. Tras los procesos de independencia de Eslovenia y Croacia, el presidente nacional comunista llevo a cabo un genocidio de la población musulmana de albanokosovares de la región de Kosovo. Tras la matanza de Srebrenica, donde fallecieron 8.000 musulmanes bosnios, la ONU se implicó en el proceso bombardeandoYugoslavia.

El ex-presidente falleció en su celda del centro penitenciario de Naciones Unidas en La Haya donde era juzgado por el Tribunal Internacional. Jesús Rollán pereció al caer de la terraza del centro especializado en el tratamiento de adicciones en La Garriga. A los dos les ha llegado el final en el peor momento de sus vidas. Curioses similitudes. Pero no son vidas paralelas. Tan sólo han desembocado en el mismo mar. Descansen en paz. A ambos recordaremos pero no de la misma manera.

 

0 Comments:

Post a Comment