En el filo de la duda
lunes, 8 de mayo de 2006
A veces en los periódicos se despistan y montan de manera desordenada las distintas secciones. Como por ejemplo El País, que en la sección de Sociedad incluye la siguiente noticia: Andorra impide donar sangre a los gays "por el interés general". Humor negro, del más duro, he pensado en un primer momento. Pero no, la noticia es veraz, es la vida misma.
Ahora el altruismo también tiene barrera ideólogica. Un médico o un farmaceútico puede negarse a dispensar un producto homologado por todas las asociaciones médicas por motivos ideológicos, morales y/o religiosos. Una persona coerriente, otro ser humano tiene acotado su derecho a ayudar al prójimo por su orientación sexual. Los motivos de tan estúpida y, sobre todo, ilegal decisión es que consideran al grupo de gays potencialmente peligroso y principal foco de enfermedades de transmisión sexual. Además de ser un pensamiento sectario y homófobo, que rompe con uno de los derechos humanos principales, deja entrever un serio problema y miedo. No se fían de sus servicios médicos, ya que, antes de poder donar sangre, se ha de realizar las pruebas necesarias para determinar la aptitud del donante. Es decir, que además de ser unos retrógrados son unos imcompententes.
Andorra es un país de 77.149 habitantes (menos que Gasteiz), cuyo idioma oficial es el catalán y que se rige bajo un principado parlamentario bajo la batuta de los dos copríncipes, el obispo de la Seo de Urgel (Lleida) y el presidente de la República francesa. Digno de un chiste de Eugenio.
Etiquetas: Política
Un abrazo. Gracias