Ratatouille



Diego Galán recordaba el pasado viernes en su columna semanal en la sección de cine de El País, una frase de la última película de Pixar sobre un ratón que sueña con tres estrella de Michelín. Cuando vi la película, también me llamaron la atención las palabras del personaje Antón Ego, el feroz crítico gastronómico, y no pude evitar sonreir al relacionarla con ciertos posts:

"La vida de un crítico es sencilla. Arriesgamos muy poco y abusamos de nuestro poder sobre aquellos que someten su trabajo a nuestro juicio. Prosperamos con las críticas negativas, que son divertidas de escribir y también de leer. Pero la triste verdad es que cualquiera de sus basuras tiene más significado que nuestras críticas".

 

1 Comment:

  1. J.RUBINES said...
    Pues aplícaté el cuento. A criticar menos! (Es broma). Yo a veces tengo la sensación de que un crítico no puede disfrutar plenamente de lo que hace, por el simple hecho de tener que analizarlo y sacarle punta a todo...

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