28 días después
martes, 9 de diciembre de 2008
Teniendo en cuenta mi extensa ausencia por estos lares durante los últimos meses, podría parecer aprovechado tirar de la sección fija mensual, pero dado que aunque igualmente se podría utilizar para descalificar mi actitud, hago dos meses en uno y me curo en salud.
Meses de octubre y noviembre. Libros cero, así que la apuesta no es que peligre, si no que se pagan 1000:1 (2000:1 si tenemos en cuenta que los libros que estoy leyendo son de la biblioteca municipal y no de la estantería que tengo que vaciar).
En el sector audiovisual ha ido algo mejor:
En compañía de hombres: debut de Neil LaBute, con una disección del macho alfa, de la insensibilidad y la crudeza, del odio intrínseco del ser humano y del varón en concreto. Interesante, en ocasiones demasiado declamatoria, de fuerte carácter teatral. Aaron Eckhart ayuda a consolidar la película. Un meritorio seis para la opera prima.
Corredor de fondo: En contra, la dirige el Ross de Friends, es un comance (término para las comedias románticas, comedy+romance, que emplean en EEUU) y que la historia es una insensatez. A favor: el impresionante Simon Pegg y The Fratellis de fondo durante treinta segundo. Resultado: Uno.
El mercader de Venecia: creo que tardé menos en leerme la obra que en ver la película. Creo que con eso sólo es necesario el valor inferior a cinco que le doy, que es un tres.
Interview: Ver post. Un tres.
Una historia de Brooklyn: No confundir con la película de De Niro. Esta es mejor. Mientras que la homónima, al menos en castellano, me parecía Uno de los nuestros repasado con papel cebolla, la reciente película muestra el proceso de despiece de una familia disfuncional que se desmorona lentamente. La absoluta crudeza con la que trata a todos los personajes, esencialmente a los masculinos, genera un desasosiego en el espectador que, a pesar de sus defectos, obliga a apiadarse de los seres protagonistas. Un siete.
Rebobine, por favor: decepcionante es la palabra que me viene a la cabeza. Si Michael Gondry no se hubiera sentado tras la cámara y sin la historia lacrimógena que sirve de línea argumental, no tendría mucha mayor diferencia respecto a las películas que menospreciamos cada viernes en la cartelera. Es el toque Gondry, no obstante, lo que le otorga el aprobado.
El señor de la guerra: Ver post. Un cinco.
Escuela de rock: No sé que les pasa a los críticos últimamente pero pensar en las alabanzas que he tenido que leer sobre esta película... Lo que hay que hacer para comer, ¿eh Linklater? Un tres, que la canción me moló.
El fin de la inocencia: película sobre el paso de la niñez a la adolescencia o madurez. Tema tópico pero tratado con mucho estilo y sin tropezar en historias-tipo, completamente banalizadas por su repetido uso. Un seis, pero con efusivas recomendaciones de ser vista.
En el valle de Elah: cuando la vi, me pareció un siete pero reconozco que cada vez que pienso en ella, recuerdo más sus defectos que sus virtudes. En ocasiones se observa el cartón de la historia, la guía diseñada que la hace algo artificial. No obstante, hay que reconocer la calidad de Haggis. Mantengo mi nota pero puede ser objeto de revisión en cualquier momento.
Quantum of solace: en mayor medida que sun inmediata predecesora, esta peli no es una de Bond al uso. Por eso me ha molado, obviamente en su justa medida. Entretenida, con escenas trepidantes, y en cierto grado creíbles (menos la del avión) Bond sangra, se hiere, sufre, y solo le falta jurar y soltar exabruptos. Dicen que es un estilo Bourne. Para mí eso significa que ha mejorado. En la parte final se desploma. Un cinco pero está bien para una tarde de domingo palomitera.
El último rey de Escocia: si alguien se cree que es la historia de Idi Amin, tirano, sátrapa y dictador de Uganda, está muy equivocado, porque lo que realmente cuenta es la historia de un personaje ficticio, un médico blanco que busca su sino en este país africano. Ese es el principal error de la película. No focaliza bien la atención de la película, que debería estar centrada en el personaje encarnado por Forest Whitaker. Un cinco, por la narración (escasa, insulsa, superficial, llena de tópicos) sobre este despreciable individuo.
Orgullo y prejuicio: el telefilme del sábado al mediodía pero con estilo y retórica. Muy similar a Mujercitas. Un seis porque en ningún momento pierdes el interés, está narrada con gusto y oficio y Keira Knightley está estupenda.
10º - Atrapado por su pasado (7)
Meses de octubre y noviembre. Libros cero, así que la apuesta no es que peligre, si no que se pagan 1000:1 (2000:1 si tenemos en cuenta que los libros que estoy leyendo son de la biblioteca municipal y no de la estantería que tengo que vaciar).
En el sector audiovisual ha ido algo mejor:
En compañía de hombres: debut de Neil LaBute, con una disección del macho alfa, de la insensibilidad y la crudeza, del odio intrínseco del ser humano y del varón en concreto. Interesante, en ocasiones demasiado declamatoria, de fuerte carácter teatral. Aaron Eckhart ayuda a consolidar la película. Un meritorio seis para la opera prima.
Corredor de fondo: En contra, la dirige el Ross de Friends, es un comance (término para las comedias románticas, comedy+romance, que emplean en EEUU) y que la historia es una insensatez. A favor: el impresionante Simon Pegg y The Fratellis de fondo durante treinta segundo. Resultado: Uno.
El mercader de Venecia: creo que tardé menos en leerme la obra que en ver la película. Creo que con eso sólo es necesario el valor inferior a cinco que le doy, que es un tres.
Interview: Ver post. Un tres.
Una historia de Brooklyn: No confundir con la película de De Niro. Esta es mejor. Mientras que la homónima, al menos en castellano, me parecía Uno de los nuestros repasado con papel cebolla, la reciente película muestra el proceso de despiece de una familia disfuncional que se desmorona lentamente. La absoluta crudeza con la que trata a todos los personajes, esencialmente a los masculinos, genera un desasosiego en el espectador que, a pesar de sus defectos, obliga a apiadarse de los seres protagonistas. Un siete.
Rebobine, por favor: decepcionante es la palabra que me viene a la cabeza. Si Michael Gondry no se hubiera sentado tras la cámara y sin la historia lacrimógena que sirve de línea argumental, no tendría mucha mayor diferencia respecto a las películas que menospreciamos cada viernes en la cartelera. Es el toque Gondry, no obstante, lo que le otorga el aprobado.
El señor de la guerra: Ver post. Un cinco.
Escuela de rock: No sé que les pasa a los críticos últimamente pero pensar en las alabanzas que he tenido que leer sobre esta película... Lo que hay que hacer para comer, ¿eh Linklater? Un tres, que la canción me moló.
El fin de la inocencia: película sobre el paso de la niñez a la adolescencia o madurez. Tema tópico pero tratado con mucho estilo y sin tropezar en historias-tipo, completamente banalizadas por su repetido uso. Un seis, pero con efusivas recomendaciones de ser vista.
En el valle de Elah: cuando la vi, me pareció un siete pero reconozco que cada vez que pienso en ella, recuerdo más sus defectos que sus virtudes. En ocasiones se observa el cartón de la historia, la guía diseñada que la hace algo artificial. No obstante, hay que reconocer la calidad de Haggis. Mantengo mi nota pero puede ser objeto de revisión en cualquier momento.
Quantum of solace: en mayor medida que sun inmediata predecesora, esta peli no es una de Bond al uso. Por eso me ha molado, obviamente en su justa medida. Entretenida, con escenas trepidantes, y en cierto grado creíbles (menos la del avión) Bond sangra, se hiere, sufre, y solo le falta jurar y soltar exabruptos. Dicen que es un estilo Bourne. Para mí eso significa que ha mejorado. En la parte final se desploma. Un cinco pero está bien para una tarde de domingo palomitera.
El último rey de Escocia: si alguien se cree que es la historia de Idi Amin, tirano, sátrapa y dictador de Uganda, está muy equivocado, porque lo que realmente cuenta es la historia de un personaje ficticio, un médico blanco que busca su sino en este país africano. Ese es el principal error de la película. No focaliza bien la atención de la película, que debería estar centrada en el personaje encarnado por Forest Whitaker. Un cinco, por la narración (escasa, insulsa, superficial, llena de tópicos) sobre este despreciable individuo.
Orgullo y prejuicio: el telefilme del sábado al mediodía pero con estilo y retórica. Muy similar a Mujercitas. Un seis porque en ningún momento pierdes el interés, está narrada con gusto y oficio y Keira Knightley está estupenda.
10º - Atrapado por su pasado (7)
9º - En el valle de Elah (7)
8º - La boda de Tuya (7)
8º - La boda de Tuya (7)
7º - Una historia de Brooklyn (7)
6º - Antes de que el diablo sepa que has muerto (8)
6º - Antes de que el diablo sepa que has muerto (8)
5º - United 93 (8)
4º - Las tortugas también vuelan (8)
3º - Zodiac (8)
2º - Sympathy for Mr. Vengeance (8)
1º - La jauría humana (9)
Etiquetas: Cultura
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