Una mente maravillosa
jueves, 28 de enero de 2010
Un libro es de tus favoritos si se lo recomiendas a todo aquel que no lo haya leído, prácticamente amenazándole con retirarle la palabra si no subsana ese mayúsculo error. Eso sucede con El guardián entre el centeno. Hoy es un día triste. Su autor, Jerome David Salinger ha fallecido. No hay suficientes honores para el artesano de esa guía de superviviencia y entendimiento de la adolescencia que supone su obra magna. En mi caso, el único tributo que puedo ofrecer es elevar en tres más el número de libros de mi apuesta: Franny y Zooey, Nueve cuentos y Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: Una introducción.
Etiquetas: Literatura
1 Comment:
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Sí, vale, esta bien pero... ¿es para tanto?
Intentaré leer otras obras suyas.