Mal gusto
miércoles, 14 de diciembre de 2005
El fin de semana pasado, un jugador del Lazio, el incorregible Di Canio, se despidió con el saludo fascista de los seguidores laziales que se desplazaron al campo del Livorno. Siendo la hinchada local de un marcado carácter ultra izquierdista, el jugador , el mismo que tiene tatuado en su brazo derecho la palabra "DUX", del equipo romano, con una afición que recibe a los suyos con el grito de "¡Mussolini, Mussolini!", no trataba otra cosa que provocar. Respuesta: miles de brazos con los colores del Lazio elevaron su brazo derecho y gritaron "¡Boia chi molla!" (vieja consigna mussoliniana que vendría a significar "perro el que afloja") mientras el resto del estadio coreaba Piazzale Loreto, lugar donde fueron colgados los cadáveres del dictador italiano y su amante, junto al de otros jerarcas del régimen.
Cada día me da más vergüenza mirarme al espejo y ver que comparto algo con las personas. Espero que sea cierto el ADN del hombre y del cerdo son muy similares. Al menos, ellos sólo piensan en comer.