La voz de su amo
domingo, 9 de julio de 2006
Visita del Papa y comienza el espéctaculo. Comentarios aparte sobre el gasto público desembolsado o cuantos otras polémicas surjan por tal motivo (matrimonios homosexuales, derecho a la adopción por parte de gays y lesbianas, la aportación del Estado a la Iglesia...), me quedo con las palabras del portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, comparó a Jose Luis Rodríguez Zapatero con algunos dictadores por no asistir a la misa que ofició el Papa en Valencia. El portavoz papal recordó que Fidel Castro en La Habana, Daniel Ortega en Managua y Wociech Jaruzelski en Varsovia sí habían acompañado al Papa en la celebración de la eucaristía, matizando que la misa es una acto público, va quien quiere ir y nadi está obligado. A las preguntas de los medios, recordándole que ni Jacques Chirac ni Bill Clinton acudieron a los oficios del Papa entonces, Juan Pablo II, Navarro-Valls omitió hacer comentario alguno.
Además de ser sectario, retrógado, populista y bastante alejado de las doctrinas cristianas, Navarro-Valls se erige como un representante de la derecha más reaccionaria. Pero sobre todo demuestra tener bastante poca memoria. Si el debate va sobre dictadores, es momento quizás de recordar a dos infame personajes de la historia moderna. Ni ante la barbarie nazi acometida por Adolf Hitler ni ante la dictadura franquista en la misma tierra que visitan ahora y son agasajados con los mayores honores, por encima de los que debería otorgar un territorio laico, la Iglesia mostró su desacuerdo y su horror, si no que miró hacia otro lado, evitando la mirada de vergüenza de su Dios ante la ausencia de reacción de los que dicen son su palabra en la Tierra. Un labor demasiado relevante para tales personajes. Si Dios dijo que todos somos iguales, ¿quiénes son ellos para llevarle la contraria?
Etiquetas: Política
¡sacrilegio!
mereces ser quemado vivo...
pd: la iglesia, como toda la vida, viviendo a años luz de la realidad.