El puente sobre el río Kwai
viernes, 14 de julio de 2006
En un época en la que Euskadi está en la primera plana del ámbito político (un poco más que siempre), que el término vasco divide a la sociedad, por fin hay algo que de verdad supone la reunión de los ciudadanos, y en realidad de los ciudadanos de todo el mundo. Y es que la UNESCO ha declarado el puente colgante de Bizkaia, que une las dos márgenes de la Villa desde 1893, en concreto Portugalete y Getxo, patrimonio histórico de la humanidad, con los consabidos derechos y menores privilegios que dicha calificación concede a la obra de ingieniería y a los políticos, respectivamente.
A pesar de que, quiera o no, Bilbo es una parte importante de mi vida, no me he montado muchas veces en el puente. Que mi memoria alcance a repetir, tan sólo una. Aquella en la que mi aitite me llevó a cruzar la ría en aquel invento que para mí era mejor que cualquier atracción de barraca. Ese puente me lleva a cuando era un crío, me lleva a mi aitite, y con él, las visitas al batxoki, los siete errores de El Correo, los jeroglíficos, los largos paseos y los eternos discursos, charlas y broncas. Me recuerda momentos inolvidables y me encanta que ahora no sólo sean míos, si no de toda la humanidad.
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