El cielo sobre Berlín
miércoles, 25 de julio de 2007
Nublado. Muy nublado. Uno de los principales actores alemanes del momento, esencialmente por la repersución de una de las últimas películas en las que participó, ha fallecido hoy a los 54 años por las causas habituales en los tiempos que corren. Ulrich Mühe se había dado a conocer fuera de las fronteras germanas esencialmente por su papel en la premiada película La vida de los otros -Oscar a la mejor película en habla no inglesa y Premio Europeo a la mejor película y al mejor actor-, pero no le conocí por ésta, que ahora con más motivo me siento con la obligación de ver. Yo pude disfrutar de su interpretación de un alto mando nazi en la película Amén de Costa-Gavras, sobre la indiferencia del Vaticano acerca del Holocausto judío, en la que estaba francamente bien, construyendo un personaje frívolo, repugando por su labor de verdugo pero sumiso ante la barbarie del III Reich. Un ser inteligente, racional pero que el miedo y el afán de supervivencia le obliga a dejarse llevar por la corriente.
Etiquetas: Cine
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